Le puede faltar juego, ataque o hasta jerarquía individual. No obstante, de lo que nunca va a pecar laSelección Uruguayaes de sentimiento de pertenencia.
Quedó claro en los cinco partidos que jugó la Celeste en este Mundial de Rusia 2018, pero más que nada en el derrota contra Francia este viernes.
Antes de terminar el partido, cuando el 2-0 ya era irremontable,José María Giménezse largó a llorar antes de un tiro libre de Antoine Griezmann.
La transmisión oficial siguió varios segundos al central uruguayo. Sin dudas, una nueva muestra que la garra charrúa no es mito.