Miembros encargados de sanidad y seguridad de Brasil detectaron alimentos no aptos en los hoteles donde se alojarán Italia e Inglaterra durante la Copa del Mundo. Las irregularidades siguen cobrando protagonismo en la previa del Mundial. Brasil sufre por diversos conflictos, problemas en las construcciones de los estadios, y, ahora, inconvenientes en hoteles donde se alojarán dos de los seleccionados más importantes de la Copa del Mundo. Funcionarios de sanidad y seguridad de Brasil realizaron inspecciones en los hoteles donde se hospedarán los planteles de Italia e Inglaterra, y encontraron alimentos en mal estado. Por ende, debieron confiscar pescados, mantequilla y jamón, entre otras cosas, ya que la fecha de caducidad de los mismos había expirado. El mencionado organismo confiscó más de 50 kilos de alimentos no aptos para el consumo del Portobello Hotel, donde se alojará el plantel italiano, y 2 kilos del Hotel Royal Tulip, donde se hospedará Inglaterra. Ambas construcciones se encuentran en Río de Janeiro. “En total, 218 kilogramos de alimentos no aptos para el consumo fueron desechados”, expresó, mediante un comunicado, la Secretaría de Estado para la Defensa y Protección de los Consumidores, dado que funcionaron visitaron 13 restaurantes, supermercados, panaderías, tiendas y hoteles y notificaron irregularidades en 8 de estos sitios. Los dos hoteles mencionados, además, recibieron advertencias por no contar con preservativos para el uso de sus visitantes, tal como exige la ley brasileño. A su vez, el Hotel Caesar Park, donde concentrará Holanda, también fue revisado, pero no se encontraron irregularidades.