Harry Maguire vivió una tarde de sueño. Nunca se imaginó estar anotando el primer gol para que Inglaterra pase a una semifinal del Mundial.
Mucho menos hace dos años, cuando fue como un simple fanático a la Eurocopa que se disputó en Francia. Si, como hincha.
Con sus amigos, compró el pasaje y las entradas y emprendió su camino hacia el país europeo. La decepción de la derrota en octavos de final ante Islandia la vivió como uno más en el mar de fanáticos ingleses.
Por esto sabe el esfuerzo que hace cada uno que está en Rusia para seguir cada paso de su selección. El gasto y las cosas que hay que dejar. Y disfruta más cada partido y cada victoria.
“Hace 2 años estaba mirando a Inglaterra en Francia con mis compañeros. Ahora estoy en el avión a Rusia. Cómo han cambiado las cosas”, dijo el defensor en Twitter.
Su camino en la selección comenzó recién en octubre de 2017, con la clasificación a esta copa del mundo ya concretada. De igual manera, los amistosos fueron suficiente para que Maguire se gane un lugar en los 11 titulares y en la cabeza deGareth Southgate.
Actualmente en el Leicester, comprado por 19 millones de euros, tiene un futuro más que prometedor y espera lograr el máximo objetivo a nivel selección, para también crecer con las ofertas que seguro le llegarán de grandes clubes del fútbol europeo.