La ciudad que acogió a los Juegos Olímpicos de Invierno 2014 y gastó 50 mil millones de dólares en presupuesto, Sochi, dejará de conocerse por unos meses como un centro vacacional para ser la sede de la Copa del Mundo 2018. Un lugar que lo tiene todo para el viajero: desde playas hasta sitios de esquí.
15/6 (Grupo B): B1 vs B2. 18/6 (Grupo G): G1 vs G2. 23/6 (Grupo F): F1 vs F3. 26/6 (Grupo C): C4 vs C3. 30/6 (Octavos): A1 vs B2. 7/7 (Cuartos): G51 vs G52.
Nació en 1895 como transformación de un fuerte fundado casi sesenta años antes, el mismo comienzo que muchas de sus pares. No obstante, a diferencia de la mayoría de las urbes del país, Sochi se popularizó como un sitio vacacional en las épocas bélicas. Hasta Iósif Stalin tenía su casa de campo en las cercanías de la ciudad.
Es uno de los lugares turísticos más importantes de Europa y, sin dudas, de Rusia. Anualmente, más de cuatro millones de visitantes llegan a los complejos vacacionales. Su clima templano, las lagunas sanatorias y las playas a la orilla del mar Negro atraen a cualquier extranjero.
Será unas de las pocas sedes que contará con partidos del Mundial 2018 y la Copa Confederaciones 2017.
Las vacaciones de la batalla armada
La Guerra Civil arrasó con ciudades enteras, muchas serán sedes de la próxima Copa del Mundo, pero no con Sochi, que hasta en días de batalla veía como se construía su primera vía férrea. Fue considerada el lugar de distensión de Stalin; hoy su estudio, junto a una estatua suya de cera, está habilitado al público.
Año a año fue desarrollándose hasta la disolución de la Unión Soviética. Siendo ícono del régimen al albergar a la visita del Mariscal Tito, presidente de Yugoslavia, y Eleanor Roosvelt, viuda del mandatario de Estados Unidos.
Sochi ya sabe qué es acoger a un evento mundial, lo experimentó en 2014 con los Juegos Olímpicos de Invierno, los más caros de la historia gracias al presupuesto gastado de 50 mil millones de dólares.
De 1939 hasta el día de hoy, la urbe registra un aumento demográfico de más de 560 por ciento.
El aire sanador del sur ruso
En medio de un país que respira nieve y viste bufanda, Sochi contempla un clima templano que en junio y julio proporciona temperaturas medias de 20º C y 23º C, respectivamente. Las aguas del mar Negro permanecen cálidas hasta octubre. Casi un hecho extraordinario en la región.
Para 2018, la ciudad espera recibir un millón de hinchas, más del doble de su población. A la espera, se ha convertido en una de las urbes más modernas del país. No obstante, ante tanta urbanización, el paraíso natural es único allí: las cascadas de Zmeykovskie es una visita única.
Imperdible también es el Oceanario de Sochi, el más grande de Rusia y uno de los mayores de todo el mundo. Más de 6000 metros cuadrados y cuatro mil especies.
La principal herramienta de crecimiento, el deporte
Sochi ha crecido en los últimos de la mano del deporte. Así acogió a los Juegos Olímpicos 2014, año también que empezó a albergar a pruebas de Fórmula 1. El horizonte está puesto en la Copa del Mundo 2018 y se prepara temporada a temporada siendo la sede del Gran Premio de Rusia en F1.
Históricamente, Sochi ha sido elegida por los clubes nacionales como el sitio perfecto para realizar las pretemporada. En 1975, en el Estadio Central, la urbe acogió al cruce de octavos de final de la Copa UEFA entre Spartak de Moscú y Milan: el conjunto local ganó 2-0 pero perdió en el global por la goleada encajada en el partido de ida.
Además, para completar un plano amplío de deportes, una escuela de tenis local fue parte de las carreras de Maria Sharapova y Yevgueni Káfelnikov.
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