La policía y el Ministerio Público de Río desbarataron una banda que facturaba hasta 450.000 dólares por partido. Sospechan de la participación de integrantes de la FIFA y las federaciones de fútbol de Argentina, Brasil y España. El pasado martes 1 de julio fue desbaratado un esquema ilegal de venta de entradas para el Mundial. La Policía Civil, y el Ministerio Público de Río sospechan de la participación de miembros de la FIFA, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), según informó el diario Folha de San Pablo. El líder de la banda es el argelino Mohamadou Lamine Fofana, de 57 años, quien era investigado desde hacía tres meses. Todo estalló porque se interceptaron llamados del argelino a la Granja Comary, sede de la concentración brasileña. Según fuentes vinculadas a la investigación, el grupo de Fofana facturaba hasta 450.000 dólares por partido, y según las previsiones, tenían pensado juntar alrededor de 90 millones durante todo el Mundial. Siempre según el diario paulista, que recogió declaraciones del fiscal del caso, Lamine estaba se ponía en contacto con gente en la Granja Comary para conseguir entradas, que obtenía luego de que los jugadores las rechazaran. La FIFA entrega 700 entradas por partido jugado a cada federación, que las redistribuyen entre jugadores y dirigentes. La CBF obtuvo además 30.000 entradas extra, por ser la federación organizadora. Al rechazarlas los destinatarios originales, algunas de estas eran luego entregadas a la banda de Lamine para ser revendidas. Esa es la hipótesis de los investigadores. “Tenemos elementos que [muestran que] selecciones desvían entradas para revendedores a través de alguien que se beneficia con esa venta. Ya tenemos el testimonio de una persona indicada que trabaja para esas tres selecciones”, afirmó Fabio Baruk, responsable del caso. La investigación arrojó que Lamine, que se movía en un auto con credencial FIFA, realizó numerosos llamados telefónicos a Zúrich, donde se encuentra la sede de la FIFA, levantando sospechas. Entre esas llamadas, tuvo contacto con numerosos jugadores y exjugadores de varios países. Once sospechosos fueron encarcelados en Río y San Pablo, mientras que se supo que durante todo el lunes pasado (30 de junio) Lamine se dedicó a revender tickets para el partido entre Argentina y Suiza, por un valor de 1.300 dólares. Este no es el único escándalo de corrupción que explota durante el Mundial, ya que hace unos días hubo una denuncia sobre arreglo de partidos de la fase de grupo, específicamente en Camerún vs. Croacia + La denuncia de amaño de partidos. + El partido entre Argentina y Suiza, por el que revendían entradas por U$S 1.300. + Mira los mejores videos del Mundial Brasil 2014.