Radamel Falcao cumplió un nuevo sueño. La pasada semana disputó ante Japón su primer partido en una Copa del Mundo y hoy, ante Polonia, se dio el gusto de marcar su primer gol.

Para que reciba el calor de los aplausos, Néstor Pékerman decidió reemplazar al Tigre por Carlos Bacca y allí se produjo uno de los momentos más curiosos del encuentro.

Es que Falcao decidió entregar su cinta de capitán a James Rodríguez, pero tuvo varios problemas en el momento del traspaso. Primero, se la quiso poner en el brazo equivocado, siendo advertido por el futbolista del Bayern Munich. Después, una risa nerviosa lo delató cuando no podía prender el brazalete al brazo de su compañero.

Cosas que pasan, crack.