Francia acaba de levantar su segunda Copa del Mundo gracias a un soberbio rendimiento en el Mundial de Rusia.

Con una generación extraordinaria de futbolistas, los dirigidos por René Deschamps lograron vencer 4 a 2 a Croacia y acabar con una racha de 20 años sin títulos.

 

Para darle un cierre de oro a una carrera internacional, el defensor Adil Rami decidió despedirse de Les Bleus tras la final.

 

"Tenemos un país que ha sufrido mucho. Este país se merece esta alegría. Hoy, todos están de fiesta, pero convertirse en campeón del mundo en el deporte más popular del mundo no es fácil. Se necesita mucho sacrificio, demasiado trabajo. No quiero imaginarme lo que debe ser París", dijo a Télévision Française. Igualmente, no creemos que se la pase muy mal...