En un dolor de cabeza se han transformado para las autoridades de Rusia los aficionados mexicanos, durante la Copa del Mundo, no sólo por la gran cantidad de seguidores del “Tri” presentes en el país, sino que por sus actos regidos al margen de la legalidad.
Es que no han sido pocos los aficionados que han sido captados, a través de redes sociales, ingresando alcohol a los estadios del Mundial, un asunto que está prohibido por la FIFA, y lo hacen de las maneras más ingeniosas posibles,en teléfonos móviles, bolsas especiales para correr, e incluso,hasta en unos binoculares.
Al menos los aficionados aztecas no han sido capturados por las autoridades locales, tal como sí ocurrió con un ciudadano colombiano, quien al ser sorprendido entrando alcohol al partido de su selección ante Japón, se le fue quitado elFAN IDy fue deportado hacia su país. Para peor, fue despedido de su trabajo.