Sobre el final, como en Uruguay-Egipto, Irán y Marruecos se definió con un cabezazo. No obstante, no fue una de las jugadas que más llamaron la atención de los fanáticos.

En el segundo tiempo,Nordin Amrabatfue a disputar con todo un balón dividido, se golpeó y se desmayó. Así, preocupó a todos.
Sin embargo, rápidamente el jugador se despertó y pudo seguir jugando. No obstante, el método que utilizaron los médicos fue muy poco ortodoxo: ¡a los cachetazos lo despertaron!
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