Con apenas 20 años, José Rodríguez se dio en Saransk un gusto que nunca olvidará, porque marcó uno de los dos únicos goles de Panamá en la historia de los mundiales.

Habían transcurrido 33 minutos de la primera mitad cuando el centrocampista ofensivo que milita en el fútbol de Bélgica encontró espacio para sacar un remate y probó suerte.

Tras desviarse en el defensor tunecino Yassine Meriah, el balón descolocó al portero Mathlouthi y permitió a su selección abrir el marcador.

Panamá no pudo mantener la ventaja ante Túnez y terminó cayendo por 2-1, pero el grupo de futbolistas que puso la bandera del país centroamericano por primera vez a flamear en un Mundial de Fútbol se despidió con la frente en alto.