Ni el más optimista de los peruanos podría haber imaginado una jornada como la que se vivió este sábado en Suiza, durante el amistoso ante Arabia Saudita que marcó el regreso de Paolo Guerrero tras ganarle la batalla a la FIFA.

El delantero volvió con un doblete bajo el brazo que emocionó no solo a todo el pueblo criollo, sino también a todos los fanáticos del fútbol alrededor del mundo.

Y la imagen de la jornada será sin dudas el abrazo del alma entre Paolo y su amigo Jefferson Farfán, quien lo esperó en el banco de suplentes para celebrar con gran emoción el su primer gol en el encuentro.

¡Una imagen que quedará para la historia!