Después del Campeonato Mundial de Fórmula 1 de 2021, en el que perdió el título en la última vuelta ante Max Verstappen, Lewis Hamilton guardó silencio durante un tiempo prolongado y dejó sin actividad sus redes sociales. Mucho se especuló acerca de un retiro, pero finalmente, el piloto británico comenzó el nuevo año junto a Mercedes. Sin embargo, a sus 37 años, el siete veces campeón del mundo podría estar en la etapa final de su exitosa carrera.

Lewis Hamilton no tuvo este año el mejor inicio de temporada, ya que Mercedes se muestra aun demasiado lejos del ritmo que propone Ferrari. De hecho, hay quienes aseguran que el británico ya se plantea sobre si seguir o no en su actual escudería. No obstante, también es posible que comience a preparar su adiós a la competición para enfocarse en otros frentes, como lo puede ser el futbol.

Getty Images

Recientemente, se conoció que Lewis Hamilton, junto a la tenista Serena Williams, invirtieron 12 millones de euros cada uno, en un consorcio que encabeza Martin Broughton, quien por ahora es uno de los candidatos para ser el nuevo propietario del Chelsea. El ex presidente de Liverpool y British Airlines cuenta con el apoyo de distintas personalidades públicas, según revela Sky Sports.

Semanas atrás, Roman Abramovich, propietario del Chelsea, debió poner a la institución en venta tras el conflicto entre Rusia y Ucrania. Ahora, Hamilton y Serena Williams, quienes mantienen una buena amistad, llevan semanas en contacto con Martin Broughton. La participación del piloto llama la atención, debido a que siempre se ha manifestado como seguidor del Arsenal, uno de los rivales del Chelsea en la Premier League.

Pesimismo de cara a Emilia Romagna

La próxima carrera se disputará este domingo en suelo italiano, pero para preocupación de Lewis Hamilton, en Mercedes no son demasiado optimistas. Andrew Shovlin, jefe de ingenieros, explicó la situación actual: “No es fácil, todavía estamos en la fase de aprendizaje de los nuevos coches, y de cómo hacer entrar a los neumáticos en la ventana correcta de funcionamiento. Por eso, el fin de semana de Imola parece muy difícil. Si podemos conseguir la configuración, entonces esperamos tener un buen resultado, pero si en la pista el piloto ve que es complicado controlar el coche, significará un fracaso total”.