El extraordinario gesto de Hernán Cristante con aficionados del Atlas para salvarlos de la batalla campal

Mientras todos los ojos del futbol mexicano y mundial se van con lo negativo de lo sucedido entre Querétaro y Atlas (algo más que entendible, teniendo en cuenta la gravedad que supone), algunos héroes merecen tener una distinción por sus honorables actos. Washington Aguerre, por ejemplo, se quedó durante unos minutos dentro del campo de juego para separar “aficionados” y llevar paz en medio de la batalla campal. Y no fue el único elemento de Gallos en mostrar una imagen positiva.

Hernán Cristante, actual entrenador, tuvo un gesto enorme y digno de remarcar, ya que gracias a él algunos seguidores de la Academia pudieron resguardarse por unos minutos y posiblemente se salvaron de una golpiza sin piedad. De acuerdo a la información brindada por el portal Mediotiempo, el exportero se encargó de abrirle las puertas del vestidor local a distintos fanáticos que no tenían donde esconderse.

En la mayoría de los casos, se trataba de familias que intentaban escapar del combate y estaban merodeando el campo de juego en búsqueda de una salida segura. Al apreciar la triste situación, el DT argentino los buscó en los túneles y los hizo pasar hacia el “refugio”, donde dio una enorme muestra de que en el futbol no importa el color de la playera, sino que lo importante es poder disfrutar de un espectáculo deportivo en paz.

Además, varios futbolistas de Querétaro ayudaron con la causa y también colaboraron con distintos fanáticos, ya sea de Gallos o Zorros, quienes no tenían nada que ver con los barras bravas que estaban golpeando personas por puro disfrute. Hay que destacar que, hasta el momento, no se registran fallecidos a pesar de que distintas grabaciones daban a pensar lo contrario.

El reporte oficial del Gobierno de Querétaro

Mauricio Kuri, gobernador de la ciudad del centro de México, realizó una conferencia de prensa para actualizar estos números.Señaló que hay:26 personas (23 hombres y 3 mujeres) en el hospital; 3 ya dados de alta; de los 23, fueron 3 graves, 10 delicados y 10 sin gravedad. Que por el momento no se registren personas sin vida es una enorme noticia, obviamente, pero no deja de quitarle importancia a lo sucedido.