Caleb Plant hizo este sábado su primera pelea desde la dolorosa derrota por nocaut técnico en el undécimo asalto ante Saúl El Canelo Álvarez que lo dejó sin el título mundial de peso súper mediano de la FIB. Regresó enfrentando a Anthony Dirrell en el combate coestelar de la cartelera que en el Barclays Center de Brooklyn estelarizaron Deontay Wilder y Robert Helenius.

Plant no estaba teniendo un gran combate de regreso ante otro excampeón mundial como Dirrell, pero la manera en que terminó el pleito en el noveno asalto fue sencillamente espectacular. Con su oponente avanzando, sacó un gancho de izquierda sin demasiado recorrido, con gran velocidad y poder, que lo mandó la lona.

Inmediatamente después, Plant asumió una actitud reprochable. Anthony Dirrell estaba tendido en el piso, inconsciente y recibiendo asistencia, mientras el excampeón mundial de la FIB simuló tener una pala, cavar y echarle tierra encima a su oponente, como si estuviese enterrándolo. Apenas lo vio, el árbitro de la pelea corrió a tomar a Plant para que no continuara con su provocación cuando todavía no se sabía cómo se encontraba Dirrell de salud.

El gesto de Caleb Plant recibió muchas críticas en las redes sociales, tanto de parte de los fanáticos del boxeo como de los grandes detractores de este deporte, que encontraron un escenario perfecto, Plant lo generó, para señalar cuan salvaje e inhumano puede volverse.

Hay que destacar que pasados esos segunos de rabia de Plant, injustificables por donde se los mire, este terminó ayudando a Anthony Dirrell a reicorporarse una vez que volvió en sí. Pero la imagen que ya está dando la vuelta al mundo es otra. Y deberá ser responsable de sus actos.