Gran acción se ha vivido en la T-Mobile Arena de Las Vegas este sábado en la previa del combate estelar que tendrá a Saúl El Canelo Álvarez y Gennady Golovkin concretando su trilogía de combates en la que el tapatío estará exponiendo su campeonato mundial indiscutible de peso súper mediano.
Herrera superó a McKinley por decisión técnica;Araon Aponte y Fernando Molinas terminaron empatados en las tarjetas; Marc Castro volvió a dar espectáculo noqueando en el octavo asalto a Kevin Montiel; y también Diego Pacheco aportó un brutal nocaut con el que se deshizo de Enrique Collazo.
Quien no haya presenciado muchos de los combates preliminares habrá notado con asombro que el cuadrilátero está notablemente manchado de sangre a minutos de que se enfrenten Saúl El Canelo Álvarez y Gennady Golovkin. La razón puede encontrarse en el combate que mantuvieron Austin Williams y Kieron Conway.
Estando en juego el título internacional de peso mediano de la AMB, Williams hizo honor al mote de “Munición” y le propinó al británico tal castigo que no solo lo envió a la lona en el noveno asalto sino que además terminó rompiéndole la nariz, lo que obligó a que los médicos lo revisaran para determinar si podía o no continuar.
Finalmente, Conway logró finalizar el combate pero poco pudo hacer para convencer a los jueces, que de manera unánime dieron como ganador al peleador estadounidense que se convierte desde ahora en un serio contendiente a los títulos mundiales de las 160 libras. La sangre de Conway manchó la lona y pese a que el personal continuó realizando trabajos de limpieza entre combate y combate, el rastro siguió siendo evidente.