En marzo de 2018, meses después de su primera pelea ante Gennady Golovkin que terminó con empate en las tarjetas, Canelo Álvarez arrojó positivo por clembuterol en un control de dopaje y recibió una suspensión de seis meses a pesar de haber asegurado en su descargo que esto tenía que haber sido producto de haber ingerido un alimento contaminado.

Desde entonces, porque detractores no le faltan, se ha acusado muchas veces al tapatío de incurrir en sustancias prohibidas, sin prueba alguna, algo que se acentuó todavía más luego del último positivo de Oscar Valdez, su compañero de gimnasio, previo a la primera defensa de su título mundial de peso súper pluma del CMB.

No fueron pocos, incluyendo a importantes boxeadores, quienes señalaron al entrenador Eddy Reynoso y a todos sus peleadores como consumidores frecuentes de sustancias que están prohibidas en el boxeo por influir directamente en el rendimiento deportivo. Acusaciones que, por cierto, se quedaron solo en las redes sociales.

Cansado de que se dude sobre su integridad deportiva, Saúl El Canelo Álvarez dijo que está dispuesto a apostar una fortuna a quien opine lo contrario, para demostrarle que se equivoca. “Yo puedo hacerme pruebas, ahorita mismo. Yo puedo hacerme pruebas de folículo, que son pruebas que rastrean seis meses atrás y te sale todo, y de todas las drogas y no solamente los que ayudan el rendimiento, sino desde marihuana, cocaína, de lo que sea", comenzó diciendo.

Y en relación a las acusaciones de Caleb Plant, quien será su próximo rival, llamándolo tramposo, agregó: "Puedo hacer una prueba de folículo que te sale seis meses de lo que has consumido. Le apuesto toda mi fortuna a quien sea de que no me va a salir ninguna".