A diferencia de lo que sucedió entre la revancha y la trilogía con Deontay Wilder, Tyson Fury no se tomará tanto tiempo para regresar a los cuadriláteros luego de su victoria por nocaut en el undécimo asalto ante el estadounidense, el 9 de octubre pasado en la T-Mobile Arena de Las Vegas.

El campeón mundial de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo no tiene un retador obligatorio asignado, aunque se esperaba que este fuese Dillian Whyte, por lo que no es posible determinar todavía si será precisamente ante su compatriota su próximo combate o si decidirá tomar otra ruta.

Pese a esa duda, su co-promotor Frank Warren dijo que su regreso no se postergará más allá del primer trimestre de 2022. "Tyson Fury estará de regreso en el ring a fines de febrero o principios de marzo. Debido a las disputas legales que involucran a Dillian Whyte, Tyson no tiene una llamada obligatoria para responder y es libre de proceder con la defensa de su cinturón ante quien quiera", señaló a Talk Sport.

 

Por otra parte, Warren expresó su deseo de que ese combate pueda realizarse en el Reino Unido, luego de cinco salidas consecutivas del Rey de los Gitanos para pelear en Estados Unidos. La última vez que lo hizo en casa fue el 18 de agosto de 2018, derrotando por puntos a Francesco Pianeta.

Antes de volver a ver a Tyson Fury en acción, existirá también la posibilidad de verlo en la esquina de su hermano Tommy, como ya confirmó que lo hará cuando este se enfrente a Jake Paul el próximo 18 de diciembre, en una megacartelera organizada por ShowTime.