Finalizadas las pruebas de clasificación, Sergio Pérez estará largando desde la cuarta posición de la parrilla este domingo en el Gran Premio de México, habiendo finalizado por detrás de su compañero de equipo Max Verstappen, que se quedó con la pole position, y de los pilotos de Mercedes George Russell y Lewis Hamilton.
Si bien Checo considera que su posición de largada le permitirá pelear por ganar la carrera en su tierra, algo que no solo le hace mucha ilusión por ser local sino además porque lo dejará en muy buena posición para asegurar el segundo lugar en la temporada, lamentó haber sufrido varios problemas que lo privaron de hacer un mejor tiempo.
“Mañana estaremos en la pelea. Una pena lo que nos pasó, los problemas que tuvimos en la clasificación, porque creo que pudimos haber peleado por la pole. Éramos lo suficientemente competitivos, pero fue una clasificación a ciegas, sin información del volante. Todo lo tenía que hacer manual y algunas veces me perdía”, se sinceró.
“Ha cambiado bastante la pista de ayer a hoy. Tuvimos que cambiar bastante el autyo de la Q1 a la Q3. Lo fuimos adaptando y fue una clasdificación complicada de mi lado. Estoy cuarto, todo puede pasar en la primera curva. Pero también hay una carrera larga por delante“, agregó el piloto mexicano.
Checo estuvo en peligro de quedar fuera de la Q1 y también tuvo muchos problemas en la Q2, y casi a ciegas consiguió rescatar una cuarta posición que le da buenas oportunidades para mañana. Sin embargo, no ocultó su molestia por haber sido esos problemas ajenos a sus responsabilidades como piloto.