El triunfo del piloto mexicano, Sergio “Checo” Pérez, en el Gran Premio de Mónaco trajo gratas alegrías a los fanáticos del automovilismo. Pero ese logro estuvo lleno de momentos accidentados para el oriundo de Guadalajara, Jalisco trajo consigo algunos incidentes, como el choque que sufrió el tricolor con Carlos Sainz el día de la clasificación, el cual lo ubicó en el tercer puesto, pero que al final no lo mermó.
Pero ese no fue el único instante incómodo o preocupante del tapatío, pues en un posible triunfo, que al final sí se lo llevó, Pérez no tenía la bandera mexicana a la mano para festejar como se debe. De acuerdo a una usuaria en twitter, esta dio a conocer que el símbolo patrio llegó en el momento idóneo gracias a un Oficial de pista de nombre George Testa, y lo curioso de este artefacto, es que la consiguió en la curva conocida como Portier, la misma en la que el sábado chocó en la Q3.
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Durante una charla al llegar a los pits, se ve a “Checo” platicando con Hugh Bird, ingeniero de Red Bull, el cual le comentó al azteca "... Y encontraste una bandera, ¡muy bien!", a lo que Pérez asintió para mencionar "Sí, en algún lugar había una bandera mexicana". Pero esto no hubiera sido posible sin Testa, quien es de origen monegasco y el cual le tiene un aprecio especial a la cultura mexicana.
George Testa Instagram
Ante este panorama, Testa, quien se encontraba en la ya mencionada curva, le mostró al tricolor el lábaro patrio, por ello Sergio pasó por ahí disminuyendo la velocidad para tomarla y seguir con su andar. A lo que el oficial de pista respondió en sus redes sociales: "Checo, muchas gracias por detenerte a tomar la bandera. Muchas felicidades por la victoria. Amistades deportivas", se pudo leer en la cuenta de Instagram de George.
George Testa Instagram
Esta bandera ha tomado un significado más que especial para el volante de la máxima categoría del automovilismo, pues el expiloto de Sauber no soltó la bandera mexicana e incluso tal fue su apego que se arrojó con ella a la piscina legendaria de Red Bull Racing, en lo que ya es una tradición en los triunfos de Red Bull.
