Esta semana, los aficionados de la Fórmula 1 en todo el mundo posarán sus ojos en el Gran Premio México del próximo fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Allí se espera que el mexicano Sergio Pérez realice una gran carrera y ayude a la escudería Red Bull Racing Honda a volver a coronarse campeón en constructores y pilotos.
Antes de los tres días de competencia oficial se realizó el Show Run en donde Checo se paseó por el emblemático Paseo de la Reforma ante la presencia de más de 100 mil personas que se acercaron para ver a su ídolo, algo más que un Estadio Azteca completo. El piloto tapatío hizo delirar a su gente y salió fortalecido para el gran compromiso próximo que tendrá junto a Max Verstappen.
El comienzo de la jornada estuvo a cargo del mini corredor Mateo García a bordo de un kart, para luego dar paso a las motocross y Benito Guerra con su auto de Rally y unos drifts alucinantes. Tiempo después, el tapatío salió a bordo del RB7, auto con el que Sebastian Vettel obtuvo uno de los cuatro campeonatos de la escudería, y con su primera quemada de llantas hizo delirar a la afición.
Aunque estaban dispuestas cuatro salidas, finalmente fueron tres las que hizo el mexicano por cuestiones de tiempo. Mientras se paseaba por los alrededores de la Diana Cazadora, y a cada metro recorrido con su coche, los fanáticos practicaron la clásica 'Ola' que se realiza en los estadios de futbol, acompañado de gritos y aplausos para el deportista nacional.
Sobre el final, Checo habló de cara a la gente y los invitó a seguir apoyando y estar orgullosos de México: "Muchisimas gracias a todos los que vinieron y los que hicieron posible este evento. Nos lo merecìamos tanto todos después de lo que hemos pasado estos años. Hoy es un día para celebrar, sentirnos muy orgullosos de nuestro pais y poner su nombre en alto. No tengo palabras para agradecerles tanto cariño y apoyo, nos vemos el domingo para celebrar, que siga la fiesta y que viva México".
