Hace un mes todo era color de rosa para el Monterrey: llegaba a su tercera victoria en fila, tenía 20 puntos, era escolta del América y comenzaba a pensar en la clasificación directa a los Cuartos de Final de la Liguilla. Sin embargo, todo cambió desde entonces. A pesar de tener una de las mejores plantillas de la Liga MX y de todo el continente, Rayados perdió 4 partidos de manera consecutiva y se sumergió en una crisis futbolística solito.

Los resultados no son lo único que preocupan, sino también las formas y los rivales. Los dirigidos por Javier Aguirre cayeron con Juárez, León, Querétaro y Necaxa. Si bien La Fiera fue Campeón del futbol mexicano hace no mucho tiempo y tiene un buen funcionamiento colectivo, los otros 3 equipos ni siquiera están en zona de clasificación a Repechaje. No sólo eso: marcó un solo gol en esta racha (Maxi Meza a Bravos, a los 39 minutos del primer tiempo).

 

En el plantel de La Pandilla se nota una gran desconexión y descoordinación, tanto con el balón rodando como cuando el mismo está afuera del campo de juego o el partido ya está finalizado. El equipo no juega bien, no hay un hombre que ordene a los compañeros y constantemente se ven cabezas gachas. Esto, tal como indicó el diario Cancha en la columna de SanCadillaNorte, es por la salida de Nicolás Sánchez (hoy en Godoy Cruz).

"Se extraña a Nico Sánchez como no tienes una idea y no te hablo por los goles que hacía de penal o de cabeza. Nico podría tener muchos defectos, pero tenía dos cualidades que le hacen mucha falta hoy en día a estos Rayados: una era que en la cancha se partía la madre y dos, y la que más se extraña, su liderazgo en el grupo", se puede leer en el portal mencionado. Claro, el zaguero central de 35 años era fundamental en la interna del Monterrey.

Más adelante detalla: "Nico levantaba al equipo, les gritaba de todo cuando veía que no estaban saliendo las cosas, aceptaba cuando él cometía un error, lo reconocía delante del grupo, pero sacaba ese carácter que hoy se extraña tanto dentro de la cancha como en el vestidor en el medio tiempo y al final de los juegos. En todo el equipo el único que se le acerca es Vegas, pero está distante todavía, muy lejos de Nico".

 

 

"Moreno es un líder en la cancha, tácticamente, pero no tiene el carácter para echar un grito a tiempo ni mucho menos levantar la voz cuando el equipo esté empinado, como estamos ahorita. Nico era un líder total y hoy nadie le dice de frente a nadie que está jugando de la chingada, que pelee todos los balones, que se parta la madre y eso es el reflejo de cómo estaba el vestidor donde nadie levanta la cabeza y todos están tristes y cabizbajos", sentencia.