El Estadio De Kuip, donde el Feyenoord hace las veces de local, fue testigo de uno de esos encuentros ideales para alquilar balcones. Los líderes de la Eredivisie recibieron a sus perseguidores del PSV Eindhoven, en un duelo que contó con la presencia como titular de Santi Giménez y el ingreso de Erick Gutiérrez desde el banco. Todo resultó en un apasionante 2-2.

Por tercera vez consecutiva, el entrenador del Feyenoord, Arne Slot, apostó por Santiago Giménez para jugar desde el inicio en un duelo crucial en la lucha por el título. No obstante, el trámite comenzó cuesta arriba para los locales: a los ocho minutos, Anwar El-Ghazi adelantó al PSV, que con la victoria alcanzaba a su rival en lo más alto de la Eredivisie.

Las lesiones complicaron al PSV, que debió realizar dos modificaciones en la primera mitad, pero todo emporó a los 65 minutos, cuando Armando Obispo realizó una brutal infracción contra Santi Giménez. El árbitro no cobró en primera instancia, pero el golpe fue tan fuerte que el muslo del mexicano quedó marcado y en la revisión, el zaguero visitante se fue expulsado.

Sin embargo, cuando todo hacía indicar que la ventaja numérica favorecería al Feyenoord, Thorgan Hazard puso el 0-2 en favor del PSV, que parecía llevarse los tres puntos de De Kuip. Pero quedaba más: un doblete de Alireza Jahanbakhsh (81' y 95') rescató a los locales, que con el 2-2 mantienen el liderato de la Eredivisie.

Santi jugó los 90; Guti, sólo media hora

El ex de Cruz Azul, Santiago Giménez, jugó todo el partido y fue vital generando la expulsión de un rival. Además, el mexicano tuvo siete remates (dos a puerta, tres fuera y dos bloqueados), además de ganar los seis duelos aéreos que disputó. Por su parte, Erick Gutiérrez ingresó a los 60 minutos pero intervino poco ante los constantes ataques locales.