Ya lo dijo Chavela Vargas: “Los mexicanos nacemos donde se nos da la gana”. Y Matheus Doria lo confirma. El defensa de Santos podrá ser brasileño de nacimiento, pero es mexicano de corazón. Bueno, también está a punto de serlo de manera legal con su naturalización.
El futbolista está contento en nuestro país. Manifiesta que en Torreón lleva una vida plena junto a su familia. Considera que se acopló rápido a México porque la gente es alegre, lo tratan bien y, sobre todo, siente comodidad para acentuar su futuro en el país.
Tan ama a su país adoptivo que anhela representarlo en la próxima Copa del Mundo de 2026. El defensor levanta la mano para vestir la camiseta del Tri y disputar un Mundial con el objetivo de llegar lo más lejos posible. Lo que antes era un impedimento para ser convocado, ahora ya no lo es. ¿De qué se trata? Su documentación como naturalizado.
“Sería un sueño (jugar con México el Mundial de 2026), trabajo para eso. Estoy esperando a que me den mis papeles”, comentó en entrevista a Erick de la Rosa para AS México. El defensor está por recibir su carta que lo acredita como ciudadano mexicano, con lo cual es elemento disponible para la Selección Mexicana. ¿Recibirá una oportunidad del próximo entrenador? Ya se sabrá.
