Hugo Sánchez es casi unánimementeel máximo ídolo de la historia del futbol mexicano como jugador, tanto por su brillante carrera a nivel clubescomo en su paso por la Selección Nacional. Sin embargo, su paso como entrenador del Tri no es recordado de la misma manera, y hay cuestiones de esa etapa que al Pentapichichi lo hacen arrepentirse.
Cuando Hugol decidió hacerse cargo del banquillo azteca debió afrontar un triple desafío, algo que él mismo confiesa como el único y gran arrepentimiento de su vida dentro y fuera de la cancha. “Me voy a arrepentir toda mi vida de haber firmado el contrato con la selección mexicana como director técnico de tres selecciones: la mayor, la preolímpica y la panamericana”, declaró a Marca Claro.
En el año 2007 y en pleno proceso de Eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010, México también iniciaba el Preolímpico que podía permitir darle el boleto a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, algo que hizo implosionar a Sánchez:“Dirigir tres selecciones a la vez es un suicidio y tristemente yo con tanta ilusión que tenía de dirigir a la selección mexicana que acepté, ya que sentí que tenía un grupo que me respaldaría, pero una cosas es el grupo que te apoya a ti y otra cosa es el grupo externo. Ese grupo son nuestros queridos directivos”.
50% fue la efectividad de Hugo Sánchez en el Tri. (Getty)
“El haber firmado ese contrato es de lo que me arrepiento en toda mi vida. Todo lo que hice como jugador, persona, todo lo que hago como hijo, hermano, novio, esposo y todo, no me arrepiento de nada; la única cosa que me arrepiento es haber firmado ese maldito contrato”, continuó.
En el mismo sentido, el Pentapichichi denunció que hubo complot desde la directiva hacia él. “Los directivos lo que querían era quemarme y lo consiguieron con la selección Preolímpica, yo no soy extranjero, no soy argentino, no soy escocés, no soy de otra nacionalidad como para que se me dé más apoyo. Soy mexicano y no se me ha dado el apoyo para dirigir en un Mundial y eso por supuesto que no se los voy a perdonar nunca”, soltó.
