Omar Campos es una de las grandes apariciones del futbol mexicano en lo que llevamos del 2021. El joven realizó Fuerzas Básicas en Santos Laguna y debutó en enero pasado con 18 años de edad de la mano de Guillermo Almada, quien lo subió al primer equipo y le ha dado toda la confianza necesaria. Tal es así que al oriundo de Ciudad de México le llevó solamente un puñado de partidos ganarse la titularidad con los Guerreros.

Hoy en día está afianzado y se proclama como uno de los laterales izquierdos más destacados de toda la Liga MX, incluso por encima de varios experimentados. Su rendimiento es muy bueno: cada vez se suelta más en ataque y prueba de ello es la gran asistencia que le dio a Eduardo Aguirre para el 2-2 ante Toluca el último fin de semana. Gerardo Martino lo está siguiendo muy de cerca para convocarlo a la Selección Mexicana, ya que ocupa un puesto donde el equipo nacional tiene severos inconvenientes.

 

Que pueda ser citado al Tri no es ninguna noticia si vemos su capacidad y potencial. Lo que sí llama la atención es lo que contó su padre en diálogo con Mediotiempo: Omar trabajó en Uber Eats antes de debutar en primera división y ayudaba a su familia. "Cuando venía (a CDMX) yo lo ponía trabajar conmigo de repartidor de comida para que viera que la vida no es fácil y se iba conmigo al Uber a repartir comida. Él se bajaba por los pedidos y a entregarlos", confesó.

Más adelante detalló: "Él vive en la casa club (de Santos) y yo siempre le dije que se dedicara a jugar y a estudiar y que yo me dedicaba a trabajar. Aunque fue complicado comprar boletos de avión y comprarle zapatos, porque me pedía zapatos caros. Tener dinero cuesta y si no juega bien no va a ganar. Ahorita ya debutó, es titular, pero debe mantenerse porque si no de nada va a servir".

 

 

"Ya ahorita no me ayuda porque no vaya a pasar algo, pero cuando estaba en la Sub15 o Sub17, en la pandemia cuando estaba fuerte, me iba a trabajar y se iba conmigo, para que viera el esfuerzo que hace uno. Fue complicado para mí y mi esposa dejarlo ir con solo 13 años, pero creo que optamos bien porque él ya se quería regresar en los primeros días. Pisó Torreón y me hablaba que se quería regresar y siempre le dije que no, que se quedara porque él se quiso ir, pero sí fue difícil separarnos de él", sentenció el padre de Omar Campos.