Dani Alves queda cada vez más complicado con el caso de agresión sexual del que se le acusa. Este martes recibió la dura noticia que permanecerá en prisión preventiva y sin acceso a fianza por decisión de la Audiencia de Barcelona. Los recursos impuestos por su grupo de abogados y las declaraciones del brasileño no han convencido a la Justicia, además de que las pruebas en su contra son contundentes, y seguirá en el Centro Penitenciario Brians 2.
El lateral brasileño de 39 años está acusado de agresión sexual tras la denuncia interpuesta por una joven de 23 años a comienzos de enero de este año por un hecho ocurrido el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. El brasileño quedó detenido el pasado 20 de enero por este caso y la Justicia se ha mostrado implacable contra él.
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Las pericias, las pruebas de video de la discoteca Sutton, los análisis médicos practicados a la víctima y las declaraciones de testigos, así como de la propia parte acusadora han complicado a Dani Alves y lo han llevado a quedar detenido hasta que se produzca el juicio. Tampoco pudo acceder al beneficio de la fianza por temor a una posible fuga. Desde ese 20 de enero, el brasileño ha estado tras las rejas y la última decisión de la Justicia de mantenerlo allí lo han liquidado animícamente.
Según asegura el programa Cuatro al día, tras conocerse el último fallo de la Audiencia de Barcelona, Dani Alves se ha quedado en silencio en su celda durante toda la mañana de ese martes, sin contacto con otros presos, y su estado mental empieza a preocupar. El futbolista deberá seguir en prisión por varias semanas hasta tanto se declare la fecha del juicio.
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Pese a la decisión de la Justicia catalana, la defensa, encabezada por el abogado Cristóbal Martell, busca nuevos argumentos para que Alves pueda salir de prisión antes del juicio. Sin embargo, la situación es muy delicada, ya que cada detalle que sale a la luz sobre lo que ocurrió el pasado 30 de diciembre en Sutton incrimina todavía más al jugador y todo apuntaría a su culpabilidad.