El empate sin goles frente a Sport Huancayo en el corazón de Matute caló hondo en el seno de Alianza Lima. La frustración por no poder sumar de a tres en casa, en un momento crucial de la Liga 1, impulsó al director técnico, Néstor Gorosito, a tomar una determinación que sacudió la rutina del equipo blanquiazul. Apenas el árbitro señaló el final del encuentro, la mente del estratega argentino ya trabajaba a toda velocidad, buscando soluciones inmediatas para revertir la situación que atraviesa el equipo.
Néstor Gorosito toma decisión en Alianza Lima
La necesidad de encontrar un revulsivo, una chispa que encendiera nuevamente la ilusión en el plantel y en la ferviente hinchada, se convirtió en su prioridad absoluta. En este contexto de urgencia, la información proporcionada por el periodista Gerson Cuba desde las entrañas del conjunto victoriano generó un revuelo en la afición.
A través de sus canales, Cuba reveló que “Alianza Lima entrena mañana (hoy domingo) y el martes viaja a Trujillo”. Este anuncio, lejos de generar alivio o esperanza, desató una ola de comentarios negativos y críticas por parte de una fanaticada cada vez más exasperada por la cadena de resultados adversos que ha marcado la campaña del equipo.
La paciencia de los seguidores blanquiazules parece agotarse, y cada nuevo tropiezo alimenta un creciente descontento. Las redes sociales y los foros de hinchas se inundaron de mensajes que reflejaban la profunda decepción y el escepticismo ante la medida adoptada por el cuerpo técnico. Frases cargadas de ironía y sarcasmo evidenciaban la falta de confianza en que un entrenamiento adicional pudiera cambiar el rumbo del equipo.
Hinchada contra jugadores de Alianza Lima
Se podían leer comentarios como: “Que vayan caminando”, sugiriendo un castigo físico por el bajo rendimiento. Otros, con un tono interrogativo y dubitativo, cuestionaban la efectividad de las sesiones de trabajo: “¿La pregunta es qué entrenan?”, “¿Entrenan?”, “¿Entrenaban? no parece”.

Néstor Gorosito toma decisión dura en Alianza Lima. (Foto: Paloma Del Solar).
Incluso hubo quienes propusieron medidas aún más drásticas, como: “Que vayan trotando hasta allá”. El pesimismo era palpable en expresiones como: “No han entrenado nada en 3 semanas, nada va a cambiar para el miércoles” y “¿Entrenan de verdad? Parece que la pasan durmiendo”.
Estas manifestaciones espontáneas y directas del hincha de Alianza Lima pintan un panorama de desilusión y falta de conexión entre el equipo y su afición. La decisión de Gorosito de adelantar los entrenamientos y el viaje al norte del país, prescindiendo del habitual día de descanso post-partido, constituye un movimiento sorpresivo, especialmente en un club de la magnitud de Alianza Lima.
Alianza Lima rompe con la tradición peruana
Tradicionalmente, tras un encuentro por el torneo local, se concede un día de recuperación a los jugadores para aliviar la carga física y mental. La determinación del “Pipo” rompe con esta costumbre. Evidenciando la urgencia y la preocupación que embargan al cuerpo técnico ante la necesidad de una reacción inmediata del equipo. Esta medida inusual subraya la búsqueda desesperada de un cambio, de una nueva dinámica que permita a Alianza Lima reencontrarse con la victoria y recuperar la confianza de su hinchada.

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