Esta vez le tocó al Manchester City, hacer una gesta después de momentos complicados. Uno de sus principales nombres dice presente, en un partido sumamente emotivo. Porque parecía ser el dueño del partido, quien hoy ejerce como local.
El Real Madrid se confundió a la hora de salir jugando, de defensa a ataque no logró realizar el movimiento correcto. Y eso lo aprovechó el cuadro inglés, que en una serie de toques, sumó un remate de Kevin de Bruyne de media distancia. Soberbio tanto.
Es curioso como el Real Madrid en su mejor momento flaquea, encuentra chances para derrotar por diferencia de dos. Pero un error en defensa, lastimosamente para ellos, se quedaron sin opciones para poder defender este ataque del equipo de Josep Guardiola.
Quien después del grito de gol asumió como algo inédito el remate de Kevin de Bruyne. El portero compatriota del Real Madrid no pudo hacer absolutamente nada. El disparo fue perfecto, directo, y un zapatazo con todas sus letras. Eso termina siendo el resumen perfecto.