El país está demasiado politizado a solo tres semanas de las elecciones. El fútbol viene siendo contaminado de tal manera que ya uno no se puede poner ni si quiera una camiseta sin que lo asocien a un partido o al otro. La camiseta que nos unía a todos hoy representa solo a una parte.

La FPF, hay que decirlo, no pone de su parte. Una entidad que debería ser neutral, según sus propios estatutos, no rechaza que una candidata use su logo para hacer campaña. La triuangulación entre Lozano, Acuña y Keiko es la razón que dan muchos.

En medio de todo esto, algunos jugadores y exjugadores como Pizarro, Edison Flores, Luis Advíncula, Sergio Peña y Carlos Zambrano subieron un mensaje ambigüo en sus redes, que despertó polémica. Hicieron un llamado a ponerse la camiseta. No quedó claro si estaban apoyando a Fujimori o qué estaba pasando.

Según un periodista del Comercio como Pedro Canelo, efectivamente hay trasfondo electoral: "Las apariciones de futbolistas de la Seleccion con el aviso "Ponte la Camiseta" no tienen nada que ver con la campaña del uniforme para la Copa América. Sí, es más político que deportivo".

Desde Líbero, con Marco Cabrera como fuente, primero dijeron que se trataba de un voto conciente. Después, salió un video con los propios jugadores haciéndole campaña efectiva a Keiko Fujimori.

Queda claro, entonces, que la marca de indumentaria no tiene nada que ver y que la FPF no tiene vínculo directo más que su silencio. La selección, o gran parte de ella, no tuvo reparos en hacerse fujimorista. Les dejamos.