Un sábado especial se vivió en Italia, con el regreso de la Serie A tras el parón internacional. Y claro, el partido que se llevaba todas las miradas era el Derby della Madonnina, con el clásico duelo entre Inter y Milan, que quedó en manos de los neroazzurris.

El partido terminó con una categórica goleada por 5-1 para el Inter, aunque fue un resultado basado en la contundencia del equipo de Simone Inzaghi, que transformó en gol prácticamente cada situación de peligro.

El encuentro se abrió rápido, Mkhitaryan convirtió el tanto inicial antes de los cinco minutos, al desviar un tiro cruzado de Di Marco, que dejó sin chances a Maignan.

Antes del cierre de la primera parte, llegó el golazo de Marcus Thuram que será recordado por mucho tiempo. Un derechazo que se clavó en el ángulo superior izquierdo del arco del Milan.

En la segunda parte, y ya bajo un diluvio, el Milan pareció encontrar la fórmula de la remontada, con el gol de Rafael Leao y varias aproximaciones. Sin embargo, volvió a llegar Mkhitaryan para darle el tercero al Inter.

Con el partido ya decantado, Hakan Çalhanoğlu le bajó el martillo al partido, y desde el punto penal cumplió con la inexorable ley del ex para el 4-1 del neroazzurri.

Por si faltaba algo para transformar el partido en una goleada histórica, Davide Frattesi metió el quinto con el tiempo cumplido, para el delirio de su afición.

Con el triunfo, el Inter queda como único líder, al sumar 12 de 12 en sus primeros cuatro partidos, y acabó con la racha de tres triunfos que tenía el Milan en el inicio del campeonato.