Solo la diferencia de días entre la caída en Lisboa y el choque con Atlético de Madrid mantiene a Ronald Koeman en el cargo. Barcelona ya busca un entrenador que asuma el día lunes mientras el parón de selecciones se toma los ojos del planeta. Con Joan Laporta más decidido que nunca ha tomar decisiones, estos son los motivos que acabaron con el ciclo de la leyenda del club al frente de los banquillos.

Mientras los curriculums de Xavi Hernández, Roberto Martínez, Marcelo Gallardo y Andrea Pirlo vuelan por las oficinas del Camp Nou, MARCA hace un repaso de todos los hechos que finalizaron con la poca confianza que se tenía desde la directiva en mantener al DT. Sus declaraciones y posturas sobre el césped, claves para el final de un ciclo marcado por los problemas de la entidad.

 

“Es lo que hay”

"También hay que exigir más a los futbolistas. En el primer gol, no podemos dejar entrar tan fácil a los jugadores contrarios. El Barça de hoy no es el de hace ocho años", fue el primer dardo del DT antes de asegurar tras otra dolorosa derrota europea ante Bayern que: “Esto es lo que hay”. Si bien desde la directiva concuerdan con su mensaje, es justamente el pesimismo en actos públicos lo que molestó a Joan Laporta y su equipo.

El derrotismo de Koeman en la Champions acabó de dinamitar su relación con el presidente, quien nunca le perdonó al neerlandés su no apuesta por el 4-3-3 que tanto ha definido a la institución. Laporta se lo exigió para seguir, el holandés aceptó pero nunca terminó de cumplir con este ítem que marcará el futuro del club.

 

 

Por último pero no menos importante, su manejo del plantel y las incorporaciones también tocaron la imagen de este ídolo de los 90. La nula confianza en el fútbol de Riqui Puig y la decisión de traer a un Luuk de Jong más criticado que nunca fueron el puntapié final para que después de otra goleada en el Estadio Da Luz, Ronald Koeman haya finalizado su etapa como entrenador del Barcelona.