Joan Laporta, presidente del Fútbol Club Barcelona, tomó la decisión de rescindir el contrato de Ronald Koeman como entrenador del primer equipo culé luego de la derrota que sufrió en manos de Rayo Vallecano por la jornada 11 de LaLiga de España. Después de nombrar a Sergi Barjuan, director técnico de Barcelona B, como reemplazante interino del holandés, el mandamás del elenco catalán apuntó a Xavi Hernández  y finalmente alcanzó un acuerdo para que sea el nuevo DT del equipo.

Después de 17 temporadas en Barcelona, Xavi salió del club en 2015 rumbo a Qatar, donde jugó 4 temporadas con Al-Sadd, para luego convertirse en entrenador del equipo en mayo de 2019. Desde entonces, ya cosechó más de media docena de títulos domésticos y también logró imprimirle su sello al equipo. Al ver jugar a Al-Sadd, uno puede darse una idea de cómo podría jugar Barcelona si finalmente termina contratando al exfutbolista de 41 años.

 

Recientemente, Xavi brindó una Clase Magistral al medio The Coaches' Voice en la cual expuso su idea de juego. Fuertemente influenciado por Pep Guardiola, el exmediocampista que fue campeón del mundo con la selección española en Sudáfrica 2010 sintetizó las claves de su propuesta futbolística, las cuales intentará imponer cuando le toque regresar al Barça.

Modelo de juego: obsesión por la posesión

"Lo más importante, lo más bonito, lo más precioso del fútbol es tener el balón, ir al ataque y dominar el partido con el balón". Esta frase con la que comienza la clase de Xavi funciona como un manifiesto. Una de las características principales que tenía el Barcelona de Guardiola,con Xavi como eje, era la posesión del balón, y eso mismo pregona ahora como entrenador.

"Soy un obsesinado de la posesión del balón. Pero no tenerla por tenerla, sino para atacar, generar ocasiones y hacer daño al contrario", aclara, en una evidente declaración de intenciones. En fase de posesión, para Xavi lo más importante es ensanchar el campo, lo más abierto posible y lo más profundo posible. ¿Cómo lograr esa posesión? A través de la superioridad numérica.

La clave: generar superioridades numéricas

Cuando el rival espera a bloque bajo, agrupado en campo propio, encontrar espacios para atacar se hace más difícil. Ahí es donde buscar superioridades numéricas para progresar en el campo pasa a ser fundamental. Para eso, la clave es que uno de los 3 elementos que componen el tridente centrales-contención se incorpore a la línea de mediocampistas, dejando a los otros 2 en la última línea para hacer vigilancia defensiva al delantero rival. Al sumar a un hombre más al mediocampo junto a los interiores, se genera la superioridad numérica frente al doble pivote defensivo rival.

Si el rival se cierra por dentro, entonces la superioridad numérica hay que buscarla por las bandas, jugando el balón al extremo, y con la incorporación del lateral o con el mediocampista ofensivo. El interior también puede desprenderse de su marca para romper por dentro y ser opción de descarga.

La salida: encontrar al hombre libre

Así como la posesión era una de las características salientes del Barça de Pep, también lo era la salida por abajo con pelota dominada desde el fondo. Xavi comulga con esta idea y para lograrlo es necesario encontrar al hombre libre.

Cuando el arquero tiene el balón, tanto los extremos como el delantero tienen que colocarse bien profundos para fijar a la línea defensiva rival y generar espacio en campo propio para progresar. Los centrales se abren para ser opción de salida en el área y un pivote se abre a la banda, dejando un solo pivote en el centro. Al quedar 8 jugadores propios contra 6 rivales, siempre hay 2 hombres libres, entonces la función es entender dónde está la solución para la presión y encontrar al hombre libre con un objetivo claro: progresar hasta mediocampo.

"Me interesa como entrenador jugar lo máximo posible en campo contrario. Si nos apretan alto, lo más importante es pasar la línea de mediocampo e ir a campo contrario a atacar".

Fase defensiva: presión alta y segundo balón

El escenario ideal de Xavi es con su equipo en posesión del balón. Pero esto es imposible de mantener durante los 90 minutos. Entonces, otro aspecto clave es la fase defensiva, en la cual justamente la intención es recuperar lo más pronto la pelota y lo más cerca posible de la portería rival.

El español pretende que su equipo presione alto a la salida del rival. El hombre clave para esto es el pivote defensivo, quien queda libre para ayudar a esa presión alta. El 9 fija a un central y el interior alejado al 9 salta a la presión. El pivote defensivo hace la ayuda, dejando libre a su marcador, por lo que el central tiene que estar pendiente. "Quedamos hombre a hombre, mano a mano, hay que ganar el duelo y recuperar la posesión que al final es el objetivo principal". El equipo asume el riesgo de quedar mano a mano atrás para intentar robar el balón en campo contrario.

¿Qué pasa si el rival salta líneas con un pelotazo largo? La clave del éxito ahí está en el segundo balón. Para ganar esa segunda pelota "es obligatorio volver todos un metro por delante de su marcador". Ganando el duelo áreo y agarrando ese segundo balón, el equipo está nuevamente atacando en campo rival. En caso de perderlo, se expone al contraataque rival.

Filosofía: disfrutar con el balón

Todo el modelo de juego que propone Xavi se basa en que los futbolistas pierdan el miedo a tener la pelota en sus pies. "Entiendan que el balón no es una bomba, es un tesoro. Es lo más importante para nosotros, nosotros nos organizamos, dependemos todo el equipo y nos movemos a través del balón. Lo que les inculco es que no sufran con la responsabilidad de tener el balón, que disfruten tener el balón".

Xavi considera que en el fútbol de hoy en día es trascendental tener la posesión del balón, y es por eso que necesita que sus futbolistas se sientan cómodos con la pelota, ya que su modelo de juego es todo en torno a la posesión y al balón.