Manchester,  OldTrafford, minuto 89. Cristiano Ronaldo entiende como nuevamente no hará parte de los planes de Erik Ten en los Red Devils y se dispone a abandonar el campo de juego ante la atenta mirada de todos en la Premier League. Su entrenador le ve, se hace eco de lo que viene por delante y el luso apunta a sufrir consecuencias por lo que ha sido considerado como un desplante en el Reino Unido.

La victoria ante Tottenham por 2-0 y un nuevo paso al frente del Manchester United quedaron en segundo plano gracias a la marcha de CR7 de un Old Trafford donde hubo reacciones de todo tipo. La bronca por lo que para algunos será una falta de respeto se mezcla con quienes comprenden que una figura del tamaño del portugués no entiende del rol que tiene en su carrera a los 37 años. Ten Hag ya habló de lo que viene por delante y la prensa se anticipada a ello.

“Nos ocuparemos de eso el jueves. Lo vi irse pero no le hablé después. No presto atención a eso, queremos centrarnos en este equipo, fue una actuación magnífica de los 11 jugadores. Esta noche celebramos el resultado y el resto lo tratamos el jueves”, palabras oficiales del neerlandés sobre la gran polémica de la noche en Manchester.

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¿Vetado?

Medios como The Sun y The Athletic aseguran que habrá charlar esta mañana para tratar el tema, así como que la presencia de Cristiano Ronaldo en la convocatoria del día domingo ante Chelsea el día sábado por Londres se encuentra en veremos. Habrá sanción como mínimo económica para el 7, pero Ten Hag ya dejó en claro por rueda de prensa que encuentros como el de Tottenham contarán cada vez menos con el delantero.

“En respuesta a su pregunta (CR7), nos ocupamos de eso el jueves y lo que vimos esta noche fueron 11 jugadores que defienden, 11 jugadores que atacan. También hubo mucha dinámica en el ataque. Tengo que mencionar, dije 11 jugadores, tengo que corregirme, fue una actuación también de los suplentes que entraron y tuvieron un buen papel”, palabras de un Erik Ten Hag que dejó en claro que no hay lugar para individualismos en Old Trafford y un evidente mensaje al luso. ¿Y ahora?