La carrera de Mesut Özil era una de las que más prometía en el fútbol europeo. El alemán fue contratado por Real Madrid en 2010 desde Werder Bremen cuando sólo tenía 21 años y toda una trayectoria por delante, pero todo decayó en los últimos años.
Tras su paso por el Merengue, el ex jugador de la Selección Alemana y campeón del mundo en Brasil 2014, vistió la camiseta de Arsenal durante siete temporadas, con puntos altos. Sin embargo, en las últimas dos campañas perdió terreno e intentó forzar una salida del club.
En enero de este año, Özil consiguió lo que tanto esperaba: un nuevo comienzo. Con sólo 32 años y el talento de sobra para rescatar su carrera, el volante ofensivo recaló en la Super Lig turca para defender los colores de Fenerbahce y recientemente volvieron los goles.
El mes pasado terminó con una sequía de un año y medio al marcar el gol de la victoria ante Adama Demirspor, por la liga local. Aquel tanto tuvo la particularidad de que fue convertido en apenas 9 segundos de iniciado el encuentro, para darle aún más de épica al gol.
Este jueves quebró otra racha negativa y quiere resurgir. Por la Europa League, Özil convirtió el único gol de Fenerbahce en el empate 1-1 ante Frankfurt por el debut en el Grupo D. A los 10 minutos, el alemán la empujó aprovechando el rebote del arquero Kevin Trapp.
