El FC Barcelona ya detectó cuál podría ser el único problema que se le puede presentar para no recuperar a Lionel Messi a mediados del 2023: el límite salarial impuesto por LaLiga. Por lo tanto, para volver a ver al argentino con los colores blaugranas, la directiva debe bajar el monto que desembolsa hoy en día para sostener al equipo principal que comanda Xavi Hernández.
En otras palabras, la comisión directiva tendrá que transferir jugadores para hacerle lugar al actual número 30 del PSG. Al respecto, Bolavip pudo saber que se trata de un monto cercano a los 200 millones de euros, por lo que se presume que el próximo mercado de pases del verano europeo será bastante movido para el conjunto culé.
Y en ese mismo sentido, El Nacional, periódico de Cataluña, publicó en el comienzo del mes de mayo que el Barcelona piensa, en primera instancia, en dos integrantes del plantel. Uno es Jordi Alba, quien últimamente pasa más tiempo en el banco de relevos que en el campo de juego, por lo que es lógico que sea uno de los candidatos para desagotar el congestionado límite salarial.
El problema es que el lateral es uno de los más cercanos a Lionel Messi. De hecho, tanto él como Sergio Busquets fueron los que compartieron tiempo con Leo en las últimas dos escapadas que se le conocieron a la Ciudad Condal, exteriorizando así que mantuvieron la amistad a pesar de las dos temporadas en el París Saint-Germain.
En tanto que el otro señalado es Ansu Fati, una de las principales figuras del Barcelona y una de las jóvenes promesas del fútbol español. Según Sport, Jorge Mendes, reconocido representante portugués, se refirió a que una transferencia del delantero bisauguineano significarían cerca de 70 millones de euros de margen para la vuelta de Lionel Messi.
