El último domingo, en la fecha final de la fase de grupos de las Eliminatorias de la UEFA, Serbia entregó la sorpresa más grande de las clasificatorias de Europa rumbo al Mundial de Qatar 2022. Un gol agónico le aseguró el boleto hundiendo a una potencia del continente.
Portugal tenía la clasificación en el bolsillo con el empate momentáneo, peroAleksandar Mitrovic apareció sobre el cierre para propinarle a los liderados por Cristiano Ronaldo un baldazo de agua fría. Los ibéricos ahora tendrán que esperar hasta marzo para batallar en el repechaje por un lugar en el Mundial.
En la previa de aquel duelo, el presidente de Serbia,Aleksandar Vucic, les había ofrecido a los jugadores un bono de un millón de euros si conseguían la clasificación. La motivación por meterse en Qatar 2022 ya era suficiente, pero recibieron la compensación de todos modos.
Según los medios serbios, vía Semana, el mandatario del país envió el dinero a la Federación automáticamente y, por decisión de los futbolistas, será donado para los niños que están luchando contra enfermedades crónicas. Un hermoso gesto para aplaudir.
La Selección de Serbia, desde que está independiente, tras haber sido representada en Yugoslavia y en conjunto con Montenegro, estará en una cita mundialista por tercera vez. Las dos anteriores habían sido en Sudáfrica 2010 y en Rusia 2018, en las que no lograron superar la fase de grupos.
