Roma dejó pasar este domingo una gran posibilidad de acercarse a la cima en la Serie A y perdió terreno ante Napoli, el líder de la competencia hasta el momento. Los comandados por José Mourinho cayeron por 3-2 ante Lazio en un eléctrico clásico de la capital italiana. 

Los de Maurizio Sarri hicieron de locales en el Estadio Olímpico y se pusieron al frente por 2-0 en menos de 20 minutos de la primera mitad con los festejos de Sergej Milinkovic-Savic y Pedro. De la mano de Felipe Anderson, en el complemento, marcaron el 3-1, que sería descontado luego por Jordan Veretout para el resultado definitivo. 

Sin embargo, Mourinho destacó en la rueda de prensa que el papel de los árbitros tuvo incidencia directa en el desarrollo del juego: "La Roma dominó el encuentro, pero lo decidió el árbitro. Antes de todo quiero decir una cosa, he estado alejado de Italia por diez años y la calidad del campeonato ha mejorado muchísimo. Pero en un partido de este nivel podía haber ido 1-1, porque el árbitro cometió un error. El Var estaba... a lo mejor en Coverciano". 

"También falta una amarilla a Leiva, que hubiera cambiado el encuentro. Éramos un equipo y le pusimos calidad. Queríamos un resultado diferente, pero el árbitro fue decisivo en este partido", disparó el entrenador portugués tras el partido en declaraciones levantadas por Marca

Con la derrota en el clásico, Roma quedó en la cuarta colocación de la Serie A con 12 unidades y puede quedar relegado a seis puntos de diferencia con respecto al líder, Napoli, si consuma una victoria como local ante Cagliari. En la próxima fecha, La Loba buscará recuperar terreno cuando reciba a Empoli.