Manchester City cortó su racha de 12 victorias en Premier League a costa de Southampton. El equipo de Ralph Hasenhüttl le jugó de igual a igual y le sacó un empate en casa. Sin embargo, la parte final del partido podría haber cambiado, luego de una acción que desató la polémica.

Al minuto 79 de juego, Aymeric Laporte parecía anticipar la pelota, pero Stuart Armstrong lo detuvo con una brutal patada con los tapones de punta contra la pierna del marcador central, que había anotado el gol del empate de Manchester City. El árbitro Simon Hooper le mostró tarjeta amarilla, ante la incredulidad de los futbolistas visitantes.

El VAR revisó la jugada por posible expulsión, lo que parecía que podía cambiar la decisión debido a la brutalidad de la jugada y también a la intención de Armstrong. Sin embargo, validaron la decisión de Hooper de sólo mostrarle la tarjeta amarilla al mediocampista de Southampton.

Las imágenes parecen bastantes claras y parece increíble que sólo haya recibido tarjeta amarilla. Hasta Pep Guardiola se indignó por la decisión del árbitro, que ya había causado polémica por no cobrar un supuesto penal sobre Kevin de Bruyne. Si se hubiera dado la expulsión, el partido habría cambiado en los últimos minutos.