Chicharito aún es capaz de emocionar a sus abuelos. Ayer lo logró con su abuelo, el ex mundialista mexicano Tomás Balcázar, cuando el veterano ex jugador recibió en nombre de su nieto un reconocimiento de manos del presidente de la república, Enrique Peña Nieto. 

Hernández no pudo asistir al evento por estar concentrado para jugar mañana en el derbi londinense entre su necesitado West Ham y el Arsenal.  Pero Balcázar tuvo palabras que rozaron la ternura. "El premio es el pago que le está haciendo la vida por ser tan dedicado al deporte; es incapaz de criticar al que lo eche fuera o incapaz de faltarle al respeto a cualquier ciudadano; es todo un señor como hombre y como deportista. Tiene un padre que lo ha cuidado, y un abuelo que ya está muy viejito, pero todavía le puede dar un consejo".

 

Aunque Balcazar, a su avanzada edad, sigue viendo fútbol. "Por ahí lo van a echar del equipo del West Ham; es un equipo que no está bien compuesto y eso hace que no haya alguien que le ponga una pelota para que la meta", dijo en tono más crítico. 

"Casi se me escapan unas lagrimitas cuando escuché las palabras del presidente", sentenció Balcázar.

Peña Nieto, en cambio, dijo: "No esta aquí el ‘Chicharito’, pero cada vez que lo vemos anotar goles nos llena de alegría, de emoción y de orgullo. Le deseo suerte en el Mundial"