The Last Dance nos enseñó algo: cada vez que Michael Jordan habla, el mundo parece escucharlo. Una vez más, Su Majestad fue importante en una de las decisiones más importantes que debió tomar la NBA en los últimos años. El formato de competencia adoptado fue un pedido exclusivo del exjugador de Chicago Bulls

 

Una vez que la liga fue suspendida en marzo, se plantearon diferentes escenarios. Uno de ellos, claro, fue el de convocar a los 30 equipos que componen la competencia en un formato de playoffs masivos, como nunca antes visto. Ante esto, la NBA ganaría en lo novedoso del asunto, los ingresos hubiesen sido muy elevados y, además, no dejaría a ninguna franquicia al margen. 

Sin embargo, cuando comenzaron las especulaciones de los “Súper Playoffs”, Jordan no lo pudo creer. De hecho, según reveló Adam Silver recientemente, el propietario de Charlotte Hornets pidió que la temporada regular sea lo más normal posible. 

La palabra de Mike fue tomada muy en cuenta y, luego de discutir todos los planes con la Junta de Gobernadores y jugadores, finalmente el desenlace fue el de continuar con juegos de temporada regular con 22 equipos, dejando a algunos de ellos con posibilidades de clasificarse a pesar de no estar entre los 16 primeros puestos. 

 

 

Chicago Bulls, San Antonio Spurs, New York Knicks, Detroit Pistons, Cleveland Cavaliers, Atlanta Hawks, Minnesota Timberwolves, Golden State Warriors y los propios Hornets fueron las 8 franquicias que deberán esperar a la próxima edición.