Más allá de la derrota de los Dorados de Diego Maradona en su segundo partido al frente del equipo en el Ascenso MX, esta vez la noticia estuvo por otro lado.

Una vez concluido el 1-0 de Alebrijes como local, sorpresivamente un espontáneo burló a los elementos de seguridad, invadió el campo de juego y fue directamente al abrazo con el 10 en forma efusiva.

 

Si bien rápidamente lo alcanzaron otros Policías y no pasó a mayores, se trató de una llamada de atención para el inmueble de los de Oaxaca, que seguramente recibirán una advertencia por parte de la Federación por lo acontecido durante la noche del sábado.

Sin pensarlo demasiado, Pelusa no le hizo caso al fan que casi se puso a llorar y se dirigió directamente al vestidor visitante con indiferencia hacia él, aunque también con la bronca contenida por el primer descalabro al frente de los de Culiacán en la Segunda División.