Es un secreto a voces que Álex Rodríguez estuvo muy cerca de vestir los colores de los Medias Rojas de Boston poco antes de llegar a los Yankees de Nueva York, pero la MLB decidió vetar el traspaso porque violaba los términos de la liga al aceptar un recorte de salario.

Rodríguez terminó llegando al Yankee Stadium en 2003 y se consagró como una leyenda de los Bombarderos del Bronx, al menos, hasta que los escándalos por sustancias prohibidas y disputas por pagos de incentivos empañaran su legado.

Sin embargo, parece que nada de eso había sido suficiente para que los fanáticos de los Yankees le dieran la espalda al Slugger, pero sus declaraciones recientes podrían poner el último clavo en su ataúd como ídolo de los Mulos, al asegurar que hubiera preferido jugar para los Medias Rojas:

"Era un momento muy emocionante para mi. Sabía lo grande que iba a ser lo que los Medias Rojas iban a construir. ¿Pensé que ganarían 4 campeonatos? Claro que no, pero al menos veía un par ahí. Por supuesto, el trato colapsó rápidamente luego de que el sindicato no me permitiera renunciar a unos millones de dólares por que iba a sentar un peligroso precedente para los otros 749 peloteros de la liga. Estaba completamente frustrado. Nunca me di cuenta de que los Yankees eran opción. Unas semanas después me estaba sentando con Brian Cashman y recogiendo mi MVP. Luego ya estaba firmando mi contrato y siendo presentado en Nueva York."

Con los Yankees, A-Rod ganó un par de premios al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, así como la Serie Mundial de 2009, la última conseguida por el equipo neoyorquino.

Sin embargo, es imposible no ilusionarse pensando en lo que hubiera podido lograr en el Fenway Park jugando codo a codo con David Ortiz y Manny Ramírez, conformando un tridente letal que hubiera dominado la liga por completo.