La novela principal de la temporada pasada fue protagonizada por Anthony Davis, que exigió ser traspasado fuera de los New Orleans Pelicans y, en el camino, prácticamente destrozó el vestuario de los Lakers.

El ala-pívot finalmente consiguió su deseo en la temporada muerta, después de que incluso el antiguo gerente general del equipo perdiera su trabajo, dejándole a los Pelicans piezas para pasar por su enésimo período de reconstrucción.

En este sentido, Davis le aseguró a Shams Charania en una entrevista con Stadium que no cambiaría nada de lo que hizo para salir de los Pelicans, que no pusieron suficiente talento a su alrededor como para competir.

No obstante, tras un poco de reconsideración, Davis admitió que se arrepentía de haberle hecho gestos obscenos a un fanático que lo insultaba tras provocar a las autoridades del equipo al final de la temporada pasada.

Davis sabe que será abucheado con fuerza cuando regrese al Smoothie King Center y, si bien reconoció que le gustaría tener un vídeo de tributo, entendería si esto no sucede por la forma en la que se fue.

El All-Star pasó 7 temporadas en New Orleans pero no logró conseguir el éxito, y ahora, cono la estrella principal de los Lakers, tendrá que demostrar que es un ganador, ahora en un escenario mucho más grande.