Cuando juegas para un equipo de un mercado tan grande como el de Los Angeles Lakers, se espera nada más que la excelencia noche a noche, pues la presión de la fanaticada y la prensa se hará sentir rápidamente.

En este sentido, las estrellas que vistan la camiseta de púrpura y dorado tendrán que afrontar cada partido como si fuera el último, antes de que las críticas amenacen con hacer mella en la química del vestuario.

Asimismo, este año los ojos del mundo están puestos en el Staples Center y por buena razón, ya que Anthony Davis llegó a California para regresar a los Lakers a lo más alto del mundo del baloncesto, una realidad que describió con una frase bastante particular:

“Sabemos que tenemos un blanco en nuestra espalda. Por eso tenemos que seguir mejorando y afrontar cada uno de los partidos como si fuera un partido de campeonato”, declaró Davis a Ryan Ward.

De momento, el ala-pívot no ha decepcionado en lo absoluto en su primer serie de partidos con los Lakers, promediando 28.5 puntos, 11.5 rebotes, 2.7 asistencias, 1 robo y 3 bloqueos por compromiso.

Los angelinos tienen récord casi perfecto de cinco triunfos y una sola derrota para empezar la campaña, y la expectativa solo crecerá conforme siga avanzando la temporada.