Todavía cuesta terminar de creer que las mejores ligas del planeta de sus respectivos deportes se encuentren canceladas por una pandemia. La situación, diga de una película, tomó por sorpresa a todos, incluido a los jugadores. 

La noche en la que Rudy Gobert dio positivo de coronavirus en Oklahoma, el juego entre Atlanta Hawks y New York Knicks ya había comenzado a kilómetros de distancia. Eso hizo que se impida suspender el partido, incluso cuando la NBA ya había cancelado el resto de la temporada. 

Rayford Young, padre de Trae, contó que se enteró de lo sucedido en medio del juego de su hijo: "Recuerdo haber visto un tweet de ESPN que Rudy Gobert dio positivo y la NBA suspendió la temporada". 

“Trae salió para el último cuarto y me miró un poco. Le dije: 'Creo que la temporada podría haber terminado. Mejor date prisa'”, recordó en The Undefeated. 

Lo mejor viene ahora, en la reacción del jugador de segundo año: "Fue una locura porque después de eso se fue, y disparó con los dos pies dentro del logo cerca de la mitad de la cancha porque tenían 18 puntos menos que los Knicks", culminó. 

Los disparos desde casi mitad de cancha son una costumbre en el base de 21 años, que aprovechó aquel encuentro como si realmente fuese el último con 42 puntos y 11 asistencias.