No hay mayor placer para cualquier franquicia en el draft, que ser aquellos que terminen realizando el famoso “robo” del año en cuestión. San Francisco 49ers, en el 2017, no sólo hizo un simple robo, sino que terminó realizando, probablemente, uno de los mayores atracos de la historia de las selecciones. 

En la quinta ronda, precisamente en la posición 147 de la general, George Kittle fue seleccionado por la franquicia de California. Todo lo que vino luego, con un Super Bowl perdido en el medio, no se lo esperaban siquiera los mejores ojeadores del país. 

Kittle se convirtió en uno de los mejores alas cerradas de toda la NFL, justo en el momento en el cual Rob Gronkowski le había puesto punto final a su carrera (volverá para jugar en Tampa Bay Buccaneers). No obstante, sus virtudes no sólo se adaptan a ese puesto, sino también es un buen bloqueador de carreras. 

Por su gran versatilidad y, con la chapa de haber sido seleccionado dos veces Pro Bowl, el jugador de 26 años pedirá un contrato que se ajuste a sus características. Por eso, según reveló NFL Network, Kittle pedirá que se le pague por todo lo que realiza en cancha, en un acuerdo que debe superar los 20 millones de dólares por año. 

Los números de la estrella de San Francisco son impresionantes, ya que, entre otros logros, es el ala cerrada con mayor cantidad de yardas recibidas durante las tres primeras campañas por cualquier jugador en su puesto con 2.945.