Pasaron 364 días desde que en la semana 2 de la temporada 2019 de la NFL, el mariscal de campo Ben Roethlisberger sufriera una lesión en su codo que lo mantuvo todo el certamen fuera de las canchas, para que volviera a encabezar la ofensiva de Pittsburgh Steelers.

Lo hizo en el triunfo de su equipo como visitante, por 26-16 ante New York Giants, donde registró 21 pases completados en 32 intentos, para ganar 229 yardas y asistir para tres touchdowns, aunque también fue víctima de la férrea defensa que puso su rival.

Por ello, la cadena ESPN le consultó a Big Ben por cómo se sintió tras el tiempo fuera de las canchas, y manifestó que el duro castigo recibido durante el juego fue de consideración, tomando en cuenta que hace 12 meses no jugaba un partido de NFL.

"Decía que sentí que había estado en un accidente de carro. Ayer sentí que estaba en un choque de tren. Espero que mañana se sienta como haber caído de una bicicleta. Me arde. Las buenas noticias es que mi brazo es lo único que no me duele", aseguró Roethlisberger.

A pesar del buen resultado obtenido en East Rutherford, el astro de los Steelers no se sintió conforme con su desempeño y manifestó que "hubo un poco de óxido al inicio y al final. No jugué perfectamente".