Desde las favelas en Brasil hasta el Camp Nou, Ronaldinho siempre recibió fuertes patadas pero nunca le borraron su sonrisa tan distintiva.

Sin embargo, en Argentina, recibió una de las peores: Diego Braghieri, por entonces defensor de Arsenal, recorrió el mundo por pararse literalmente de una patada en la tibia derecha del brasileña.

Fue en el contexto de la segunda jornada de fase de grupos de la Copa Libertadores 2013, la cual justamente ganaría el Atlético Mineiro. Esa noche en Sarandí, la visita le dio un verdadero baile al dueño de casa al ganarle 5-2. 

Después del partido, Braghieri contó que nunca quiso herir a Ronaldinho y contó: "Fui a tapar el tiro y cuando enganchó me lo comí. Ya le pedí disculpas y me las aceptó".