Desde el final de la temporada se presumió que Gerrit Cole se decantaría entre Los Angeles Dodgers y New York Yankees a la hora de escoger su próximo equipo, pues seguir en los Housto Astros no era una opción.

En este sentido, muchos aseveraban que Cole llegaría a Los Ángeles por sus raíces de la Costa Oeste, pues además el equipo estaba dispuesto a realizar una inversión significativa por firmarlo.

No obstante, al final Cole se decantó por el equipo del que creció siendo aficionado, firmando un enorme contrato de 324 millones de dólares por 9 temporadas, unos 36 millones de dólares al año.

Es por eso que Stan Kasten, CEO de los Dodgers, mostró su molestia con el serpentinero de 29 años, asegurando que siempre quiso jugar para los Yankees y solo utilizó a su franquicia para pedir más dinero:

“Está más claro ahora, creo que fue claro para nosotros en el medio del proceso, él quería ser un Yankee y simplemente lo hizo. Creo que éramos solo el caballo que acechaba para obtener un número que buscaba de un equipo al que quería ir. No tengo ninguna objeción con su enfoque. Tiene mucho dinero para estar donde quería estar,” sentenció Kasten.

La llegada de Cole al Bronx los ha devuelto a la cima de los rankings para la próxima temporada, mientras que los Dodgers están teniendo problemas para reclutar talento de lujo para la zafra venidera.