Chris Sale y los Medias Rojas de Boston acordaron una extensión de contrato por $145 millones y 5 años más, pero el zurdo no ha sido capaz de estar a la altura de las expectativas a lo largo de toda esta última campaña.

Ahora, tras sufrir una inflamación en el codo, el as de la lomita deberá decirle adiós a la temporada, pues se sometió a una inyección de plasma y no podrá volver a lanzar por, al menos, seis semanas más.

En este sentido, Sale sabe que son muchos los que lo criticarán a él y a la organización por la gran suma de dinero que le entregaron, teniendo en cuenta lo mal que lanzó durante toda la campaña. Ante eso, simplemente se responsabilizó por tener que abandonar el equipo prematuramente:

"Personalmente, esta ha sido una temporada de pesadillas. Obviamente quería terminarla. Quería seguir peleando con los chicos. Todavía tenemos una oportunidad. Cada vez que alguien tiene que intervenir y hacer tu trabajo por ti y no puedes salir y cumplir la temporada, es difícil. Sé que habrá algunas críticas con eso. Acepto esa responsabilidad y la tomo con calma con la cabeza en alto. No me voy a esconder de esto. Es lo que es. Soy humano. No quería que esto sucediera (...) Así que ahora estoy deseando terminar este proceso. Sé que tengo muchas personas a mi lado que me apoyan y me ayudarán a superar esto. Tenemos un personal de entrenamiento increíble ".

Sale fue uno de los principales señalados por el pésimo año de los Medias Rojas, que cada vez se encuentran más lejos de poder defender la corona que ganaron el año pasado ante los Dodgers en la Serie Mundial.

En esta zafra, el zurdo tuvo 25 aperturas, pero únicamente pudo conseguir un récord de 6 triunfo con 11 derrotas y una efectividad de 4.40 con WHIP de 1.086, números muy por encima de lo acostumbrado por un serpentinero de su calibre.